La icónica Escuela de música para niños y jóvenes, ubicada en la Av. Tambor de Tacuarí 3916, renovó su imagen ¿Pero quién es la talentosa artista detrás de esta gran obra?
Sofía Vogler es una artista plástica que transforma cada muro en un universo. Con casi 20 años de trayectoria, ha dejado su huella en cientos de murales a lo largo de Misiones. Si alguna vez te cruzaste con una pintura vibrante y llena de vida en la vía pública, probablemente hayas sido testigo de su obra. Entre sus trabajos más reconocidos se encuentran los mitos guaraníes en el Muelle de los Pescadores, los coloridos dibujos en los juegos del Parque de las Fiestas, y el mural realizado en la Unidad Penal 5, entre otros.
Su más reciente creación se encuentra en la fachada de la Fundación Grillos, ubicada en Av. Tambor de Tacuarí 3916 (entre Tomás Guido y San Martín), y no pasa desapercibida. Allí, Sofía pintó una majestuosa selva misionera poblada por animales autóctonos ejecutando instrumentos musicales. El mural ha capturado la atención de vecinos y transeúntes, que no dejan de elogiar los detalles coloridos y la armonía de la composición.
Desde el medio Tierra Sin Mal nos comunicamos con la artista para conocer más sobre esta obra, y nos reveló un dato sorprendente: completó el mural en tan solo 20 días, algo poco habitual para una obra de tal magnitud. El secreto detrás de esta hazaña fue el apoyo de su pareja, Li González, quien colaboró activamente sujetándola durante las tareas en altura y asistiéndola en los andamios.
Cuando fue convocada por la Fundación, el desafío era claro: plasmar la esencia de la selva misionera con el espíritu de los Grillitos, representado en los instrumentos musicales y la infancia. Sofía presentó un boceto inicial para la planta baja, pero no se quedó ahí. Con audacia y visión artística, se animó a proponer un fotomontaje que abarcaba toda la fachada del edificio. Su propuesta fue tan convincente que terminó siendo la elegida por la Fundación.
En la planta baja del edificio funciona una guardería, por lo que Sofía decidió dibujar a niños felices tocando instrumentos en los laterales, fusionando el arte con el entorno cotidiano y el espíritu educativo del lugar.
Con esta nueva obra, Sofía Vogler reafirma su lugar como una de las grandes creadoras visuales de Misiones, transformando los muros de la ciudad en paisajes de fantasía, identidad y alegría colectiva.
